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Qué es Gaslighting o luz de gas y como se manifiesta este abuso

 

En el terreno de la violencia psicológica, lo sutil puede llegar a ser mucho más dañino que lo evidente. Personas cercanas pueden hacer o decir cosas que, aunque puedan parecer inofensivas a simple vista, esconden una carga de “veneno” capaz de crear una profunda invalidación personal en quien lo sufre. Son lobos con piel de cordero.

 

El abuso emocional se manifiesta de diferentes formas dentro de las relaciones. En este artículo te contamos lo qué es el gaslighting y cuáles son las estrategias que pone en marcha la persona abusiva para conseguir que desconfies de ti en lo que haces, lo que piensas y hasta en tu capacidad para entender la realidad.

 

El término gaslighting proviene del título de una película clásica de Hollywood de 1944, “Gaslight”, en la que Ingrid Bergman es acosada por su marido, que intenta hacerle creer que está loca. Manipula su entorno para hacerle creer que está perdiendo facultades, mientras él se yergue como su principal protector y defensor, cuando lo que pretende en realidad es someterla. ¿Alguna vez has conocido a alguien así?

 

¿Qué es el abuso emocional?

El gaslighting es una forma de abuso emocional en la que se intenta confundir a la víctima manejando la información, de manera que llegue a dudar de su propia percepción de las cosas, acciones o pensamientos, e incluso plantearse la propia cordura. El abusador (o “gaslighter”), intenta poner a su merced a la víctima mermando su confianza y sentido de realidad.

 

¿Cómo saber si eres víctima de abuso emocional?

La particularidad de este tipo de abuso es que no existe violencia física. De hecho, el acosador suele ser particularmente cuidadoso y próximo para ganarse la confianza de la víctima.

  • Se cuestiona lo que piensa o lo que hace todo el tiempo.
  • Se siente confundida y desorientada. Impotencia por no recordar detalles.
  • Está nerviosa e incómoda cuando se encuentra con el acosador y no sabe concretamente por qué.
  • Se critica a sí misma por exagerar la situación, por ser demasiado sensible.
  • Se disculpa constantemente.
  • Es incapaz de tomar decisiones. No confía en su propio juicio, así que elige creer el del acusador.
  • Exculpa al acusador si alguien cercano lo critica o lo cuestiona.
  • Sentimiento de incapacidad. Intenta estar a la altura de las expectativas del otro, pero nunca lo consigue. Se siente menospreciada.
  • Miedo a expresar las propias emociones, por lo que tiende a callar.
  • Se siente culpable por no ser feliz como antes y por causar preocupaciones al acosador.
  • Piensa que está perdiendo la cabeza de forma irreversible.

 

Etapas del gaslighting

 

Desde que se inicia el proceso de manipulación de la víctima hasta que la víctima desconfía completamente de sus criterios, se pasa por diferentes fases.

La primera es la etapa que podemos llamar de Shock o incredulidad. En esta etapa da comienzo el gaslighting, la reacción natural de la víctima es de shock y confusión. No entiende que es lo que está pasando pero tampoco concibe que esté siendo victima de un abuso por parte de la otra persona.

La siguiente fase es la defensa. Cuando la víctima empieza a ser consciente del abuso emocional, se intenta defender y enfrenta las incongruencias que el manipulador intenta hacer pasar por verdades. Como reacción a esta defensa, las manipulaciones aumentan y se intensifican para que la víctima se sienta aún más confusa y no pueda salir del bucle de la manipulación e indefensión en el que se ve inmersa.

La siguiente fase es la indefensión. Es la culminación del proceso de manipulación. En esta fase la víctima ha asumido el relato de la persona manipuladora y por tanto ha dejado de confiar en su criterio, en su capacidad de entender la realidad y en su habilidad para tomar decisiones. Ha perdido su autonomía y su autoestima. Por contra ha aceptado las opiniones, criterios y decisiones del manipulador convirtiéndolas en la única fuente de veracidad con la que relacionarse con el mundo.

 

Consejos para combatirlo

  • Pon atención en las señales de alerta. Es importante tomar a tiempo el problema.
  • Confía en tu propio criterio, en tus valores y en tus creencias.
  • Pon contexto: no se puede perder la cabeza sólo cuando estamos con una persona concreta y funcionar bien con el resto.
  • Mantén tus decisiones: no cambies de opinión sólo porque alguien te lo diga.
  • Respeta tus emociones: nadie te puede decir cómo te has de sentir. No te juzgues desde la perspectiva del otro, sino desde tus propios parámetros.
  • Cultiva tu asertividad.
  • Rodéate de personas que te hagan sentir bien, no mal. Comunícate.
  • Crea tus propios espacios. Dedica tiempo a tu evolución y a tu crecimiento personal.
  • No esperes la aprobación del acosador. No intentes llegar a acuerdos ni que se reconozca tu posición cuando haya manipulación de por medio, es una batalla perdida.
  • Cuestiónate la necesidad de mantener en tu vida al acosador. Busca alternativas.
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