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El duelo es considerado como aquellos procesos psicológicos y sociales que llevan a cabo los individuos tras una pérdida. Según cómo haya sido la pérdida, según la relación del deudo con el difunto y según las estrategias y habilidades de afrontamiento que tenga la persona, el duelo tendrá unas características u otras. Aunque cada duelo es diferente, podemos encontrar características similares en duelos con circunstancias parecidas.

Cuáles son los diferentes tipos de duelo

En primera instancia, veremos la definición de duelo según la Real Academia Española.

Qué es el duelo

Según encontramos en la RAE, este término puede tener distintos significados:

  1. Dolor, lástima, aflicción o sentimiento.
  2. Demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien.
  3. Reunión de parientes, amigos o invitados que asisten a la casa mortuoria, a la conducción del cadáver al cementerio o a los funerales.
  4. Hay otro sentido de duelo, al menos en castellano, que hace referencia a desafío, combate entre dos, que algunos autores han querido relacionarlo con la elaboración del duelo y el desafío que supone la organización de la personalidad del deudo.

A continuación, les dejamos una lista con los distintos duelos los cuales puede llegar a experimentar un individuo y que, posteriormente, definiremos con mayor detalle. Sin embargo, cabe indicar que cualquier tipo de duelo que no siga un proceso sano, será conocido como duelo patológico ya que produce que la persona que lo sufre desarrolle una patología.

Listado de los tipos de duelo:

  1. Anticipado
  2. Crónico
  3. Ausente o retardado
  4. Congelado o inhibido
  5. Desautorizado
  6. Distorsionado
  7. Ambiguo
  8. Exagerado o eufórico
  9. Enmascarado
  10. En niños y niñas
  11. Psiquiátrico

Duelo anticipado

La persona que vive este tipo de duelo, ha empezado a sentir el dolor de la pérdida incluso cuando esta no ha tenido lugar como tal. El sujeto es consciente que va a vivir dicha pérdida de modo irremediable dentro de un corto periodo de tiempo, por lo que empieza a experimentar todos los procesos psicológicos de modo anticipatorio. Es característico en sujetos los cuales tienen familiares con enfermedades en fases terminales.

Duelo crónico

Los sujetos arrastran el dolor de la pérdida durante muchos años, haciendo que se instaure en su interior sentimientos de desesperanza. Se caracterizan por ser prácticamente incapaces de rehacer su vida, sino que, se quedan completamente anclados en el pasado. Su vida gira en torno a la persona fallecida.

Duelo ausente o retardado

Se niega el fallecimiento de la persona con la que sé esta afectivamente vinculada a causa de una esperanza infundada de retorno. Los sujetos con este tipo de duelo suelen sufrir intensos cuadros clínicos de ansiedad pues, la evolución del duelo normal se ve detenida en la primera fase

Duelo congelado o inhibido

Conocido también por los expertos como duelo pospuesto. Las personas que han sufrido una pérdida no dan signos de dolor o afectación durante las fases iniciales del duelo. Se considera que la persona ha visto sus emociones embotadas, presentando una dificultad para expresarlas y para reaccionar a dicha pérdida.

Duelo desautorizado

Este duelo es sufrido por pares cuyos bebés han fallecido durante la fase perinatal. Se diferencia con el resto de duelos en la cercanía temporal entre el nacimiento y la muerte. Las personas que experimentan este tipo de duelo, suelen verse caracterizadas por comportamientos de shock, insensibilidad, aturdimiento y dificultades en lograr un normal funcionamiento.

Duelo distorsionado

Se manifiesta en los individuos que la sufren como una desproporcionada reacción hacia la pérdida pues, de normal, suele ocurrir cuando la persona ha experimentado un duelo de manera reciente y, por desgracia, se encuentra frente a una nueva situación de duelo.

Duelo ambiguo

Dentro de este duelo, podemos encontrar dos manifestaciones distintas:

  • En la primera de ellas, el sujeto es consciente de que la persona está ausente físicamente, pero no psicológicamente. Es característica en aquellos casos en los cuales no se sabe si la persona se encuentra viva o muerta, sino simplemente desaparecida.
  • Es ciertamente lo contrario. Las personas consideran a los individuos presentes físicamente, pero ausentes psicológicamente. Considerado muy común en familiares de personas mayores con demencias.

Duelo exagerado o eufórico

Este tipo de duelo puede ser expresado o vivenciado de tres formas distintas:

  • Caracterizado por una reacción intensa a la pérdida del ser querido.
  • Negando la muerte de la persona, por lo que el individuo actuará como si esta siguiera con vida.
  • Aceptando la muerte de la persona, pero con la certeza de que ha sido en beneficio hacia su persona.

Duelo enmascarado

Se desarrollan en la persona que ha sufrido la pérdida ciertos síntomas (somatizaciones) los cuales producen dificultades y sufrimiento, sin embargo, estos no son asociados por la persona a la pérdida de la persona con la cual se tenía el vínculo.

Duelo en niños y niñas

Este tipo de duelo depende de la edad del menor, ya que, a consecuencia de esta, tendrán o no cierta comprensión de la situación que están experimentando.

Si se encuentran en torno a los dos años, el infante percibe el sentimiento de separación ante la persona que ha fallecido, sin embargo, no comprende el significado de la muerte, pues no tienen en sus recursos el concepto de muerte como tal.

A partir de los cuatro y hasta los seis años, más o menos, empiezan a desarrollar una limitada comprensión de la muerte. Muchos de estos consideran que una persona que ha muerto podrá volver a la vida posteriormente. En esta etapa, un niño que sufre un proceso de duelo puede retroceder en el control de algunas conductas, como el control de esfínteres.

Ya entre los seis y los nueve años pueden comprender lo que es la muerte y sus consecuencias. Sin embargo, hay que actuar con cautela pues, en esta edad se pueden desarrollar en el menor sentimientos de culpa.

Duelo psiquiátrico

Este duelo desarrolla en el sujeto verdaderos trastornos psiquiátricos los cuales pueden ser:

  • Histérico: la persona se identifica con el fallecido, llegando a presentar los mismos síntomas que le llevaron a este a la muerte.
  • Obsesivo: acaban desarrollando una depresión grave y prolongada la cual tienen en su base la culpa que siente la persona.
  • Maníaco: alterna cuadros de completa excitación psicomotriz y humor explosivo con cuadros depresivos.

 

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