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¿Convives con alguna persona que dice mentiras? ¿Te hace sentir estúpida cuando te cuenta historias que sabes que no son ciertas? ¿Te has preguntado si se debe a una enfermedad?

 

Qué es un mentiroso compulsivo: características

Las personas que tienen tendencia patológica a mentir o mentirosos compulsivos se conocen como mitómanos. La mitomanía no está contemplada en el DSM como un trastorno aislado ni como una enfermedad, pero tienen síntomas de diversas patologías.

Cómo es un mentiroso compulsivo

Las personas mentirosas compulsivas presentan la siguientes características:

  • Los mitómanos son conscientes de que mienten y lo hacen generalmente sin pensar en las consecuencias que puedan tener sus mentiras.
  • Suelen mentir sobre su vida, sus logros, su trabajo, su economía, sus relaciones sociales… incluso en cuestiones sobre las que en realidad no necesitan mentir.
  • No es fácil identificarlos porque elaboran historias bastante realistas y añaden muchos detalles. Son capaces de contar una misma historia de forma diferente a personas diferentes para que sea más creíble.
  • Además, acaban creyendo sus propias mentiras y se ofenden cuando alguien las pone en duda.
  • Sin embargo, las mentiras son mentiras después de todo y cuando pasa el tiempo su versión de la historia puede cambiar debido al olvido. Es entonces cuando empezamos a sospechar. A veces, incluso nos incluye en sus historias y eso sí que nos hace darnos cuenta de que no son reales.
  • Los mentirosos compulsivos se diferencian de los psicóticos en que, aunque se dejen llevar por sus historias de fantasía, saben, en el fondo, que están mintiendo.
  • Suelen ser personas que no están a gusto con ellas mismas, con cómo son y con sus circunstancias.

Por qué miente un mentiroso compulsivo?

El fin último de un mentiroso compulsivo es huir de una realidad que no le gusta. Detrás de los relatos inventados de un mitómano o mitómana hay 4 razones principales:

  • Crean historias en las que ellos son como les gustaría ser. Se protegen de la realidad con historias en las que aparecen como valorados, trabajadores, ingeniosos, suertudos y otras características deseables.
  • Mienten para reclamar atención y recibir admiración por parte de quienes le rodean.
  • Los mentirosos mienten para evitar algo o excusarse, pero los mitómanos lo hacen para quedar como personas extraordinarias y no pueden parar de hacerlo. La mentira les proporciona placer y satisfacción. Es por esto por lo que se asocia con las adicciones.
  • Además la mentira reduce la ansiedad que le provoca el fracaso, por lo que la conducta de mentir se refuerza constantemente. Sin embargo, existen formas más adaptativas para gestionar y superar el miedo al fracaso.

Cómo tratar a un mentiroso compulsivo

Las personas que conviven o se relacionan asiduamente con un mentiroso compulsivo son los primeros en darse cuenta de lo que ocurre. Su primera reacción es sentirse engañados, por lo que se rompe la confianza entre ambos. Los mitómanos suelen perder sus relaciones sociales por este motivo.

Si tienes que convivir con una persona así, seguro que te preguntas cómo tratar a un mentiroso patológico. Cuando enfrentas a un mitómano con su mentira, este se va a enfadar. Puede que invente mil historias más para explicar esa que no te crees, que te diga que te lo va a demostrar y eso nunca pase o que te suelte un “no puedo creer que no te fíes de mi” y se retire ofendido evitando así hablar del tema. La cuestión es que no se suele conseguir nada, por lo que te quedan dos opciones:

  • Puedes disfrutar de tu relación con esa persona, pensando que es un tipo peculiar y disfrutando de sus historias fantásticas. Eso sí, no esperes sinceridad. Nunca sabrás si te está mintiendo o te dice la verdad y es agotador pasarse la vida comprobándolo. Si el mitómano es tu pareja puede que te aporte otros beneficios, como amor, cariño, estabilidad económica… Pero en general la falta de confianza acaba rompiendo las parejas.
  • La otra opción, que es la habitual, es alejarte de esa persona. Sus historias empiezan a aburrirte y sientes que te trata como a un/a ingenuo/a por lo que poco a poco empiezas a prestarle cada vez menos atención. Esto los va distanciando y suele acabar en el fin de la relación. Si el mentiroso compulsivo es tu familiar, probablemente lo evites y no cuentes con él para tomar decisiones importantes, dado que no te puedes fiar.

Cómo ayudar a una persona mitómana

El mitómano no deja de ser un adicto a la mentira pero difícilmente lo va a reconocer.

Si eres una persona influyente para él o ella puedes y debes intentar que acuda a un profesional. Probablemente su vida ya haya sufrido las consecuencias de su adicción en forma de abandono, así que cabe la posibilidad de que quiera recuperar su entorno social y acepte buscar tratamiento.

Solo un profesional podrá descartar que su comportamiento se deba a otro trastorno (también necesario de tratar) y le ayudará a salir de su adicción. La terapia apropiada en estos casos es la cognitivo-conductual.

Ayudar a un mentiroso compulsivo no es tarea fácil, pero tampoco imposible. A continuación tienes 10 consejos sobre cómo ayudar a una persona mitómana:

  1. Hazle saber que te das cuenta de sus mentiras.
  2. Explícale cómo te sientes cuando alguien te miente.
  3. Ponte en su lugar para intentar comprenderle y así poder ayudarle mejor.
  4. Sé asertivo/a cuando hables con él o ella del tema en cuestión.
  5. Alértale de lo que podría ocurrir si descubren sus mentiras.
  6. Alaba sus cualidades reales cuando tengas ocasión. Los mentirosos compulsivos son inseguros y no tienen un buen autoconcepto.
  7. Explícale que sin mentiras evitaría la ansiedad y el miedo a ser descubierto.
  8. Pídele que se ponga en tu lugar y te cuente cómo se sentiría si la situación fuera a la inversa.
  9. Ayúdale a confeccionar una lista de los pros y los contras de mentir. (Ganarán los contras).
  10. Ofrécele tu colaboración y apoyo cuando decida acudir a un profesional.

 

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