¿Crees en la Reencarnación de las Almas?

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¿Crees en la Reencarnación de las Almas?
« en: Agosto 22, 2013, 05:17:42 am »
LA REENCARNACION

Una explicación a la vida y al destino de los hombres


“Estoy seguro de que en verdad se vuelve a vivir de nuevo, de que la vida emerge de la muerte y de que las almas de los muertos están vivas”. Sócrates

Son varios los conceptos que existen acerca de la reencarnación. En la actualidad, este tema genera muchas controversias y diversas corrientes de opinión entre las personas, incluso, algunos personajes históricos como San Agustín, Cicerón, Voltaire, Víctor Hugo, entre otros, creían en la reencarnación.



La reencarnación o “Ley de las vidas sucesivas” explica que las almas dejan el cuerpo a causa de la muerte; sin embargo, tienen la posibilidad de regresar al mundo para continuar su proceso de evolución. Este proceso es constante y tiene por finalidad la perfección del alma, la cual no se detiene hasta llegar –según algunos estudiosos del tema- a un nivel máximo de conciencia espiritual.

El famoso misionero del espiritismo Allan Kardec sustenta la ley de la reencarnación o leyes sucesivas a través del siguiente axioma: “nacer, morir, renacer y progresar sin cesar, esta es la ley”. Por otro lado, el Bhagavad-Gita sostiene que “nunca hay nacimiento ni muerte para el alma. Y, una vez que existe, jamás deja de existir. El alma es innaciente, eterna, perpetua, inmortal y primordial. No se le mata cuando se mata el cuerpo”. Asimismo, los filósofos griegos Sócrates y Platón afirmaban que “las almas toman nuevos cuerpos para repetir una y otra vez sus vidas físicas, a fin de desarrollar las facultades de la psiquis y adquirir sabiduría”.

A pesar de no existir una idea precisa sobre la reencarnación, al parecer, hay similitudes en algunos conceptos e interesantes coincidencias, que hacen necesario su análisis para demostrar su veracidad o falsedad. ¿Creer o no creer? Esa es la incógnita.


Génesis de una Creencia

Son muchos los antecedentes culturales, históricos y religiosos que han tratado de explicar la reencarnación. La “Ley de las vidas sucesivas” se sustenta en las más antiguas religiones y civilizaciones que se conocen. Los Egipcios, hace 3000 años, creían que el alma vuelve constantemente a otros cuerpos. Los hindúes explican en los Vedas acerca de la inmortalidad del alma y la vuelta de nuevo a la carne. El Corán, libro sagrado de la religión islámica, sostiene que “Ala nos envía muchas veces hasta que regresemos a él”.




Pitágoras, famoso matemático griego, afirmaba que “una vida en la carne no es más que una anilla en la larga cadena de la evolución del alma”. Los primeros cristianos también creían en la reencarnación. Hombres como San Clemente de Alejandría, padre de la primitiva iglesia; Filón el Judío, que dirigía la famosa Escuela de Alejandría; y Orígenes, creador de la corriente gnóstica, que se rigió en los primeros tres siglos de la iglesia y que pretendía dar un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas divinas, profundizaron en el estudio del alma y de las civilizaciones pasadas. Sin embargo, esta creencia de Orígenes llegó a su fin, cuando recibió duras críticas en el Concilio de Constantinopla, a consecuencia de una ley que promulgó el emperador Justiniano I que decía: “todo aquel que sostenga la mística de la idea de la preexistencia del alma y la maravillosa opinión de su regreso, será anatematizado”. Esto produjo que las futuras generaciones de cristianos olvidaran poco a poco la creencia en la reencarnación.

Los Ciclos Reencarnatorios

Cuando el alma llega a la tierra, tiene que cruzar por toda una serie de etapas, para alcanzar la perfección más plena en sus facultades espirituales. Muchas religiones afirman que el alma es inmortal y llega un momento en que alcanza su perfección más plena y absoluta, motivo por el cual deja de reencarnar. De aquí se desprenden algunas interrogantes: ¿Habrá dejado de ser el alma inmortal? ¿En que lugar se encuentra? ¿Es posible que haya sufrido una modificación?. Según Jiva-Skakti Das, miembro de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna en Lima, en el Bhagavad-Gita se señala que “Aquel que abandone este mundo material y alcanza el reino de Dios, nunca más vuelve a nacer aquí”. Sin embargo, afirmo que antes el alma, para alcanzar una perfección absoluta, pasará por diversos cuerpos, en donde tendrá que superar una serie de pruebas y reencarnará las veces que sean necesarias. A este paso de un cuerpo a otro se denomina ciclos reencarnatorios.




Muchos coinciden en definir a la reencarnación como un proceso constante de aprendizaje del alma, pero ¿qué pasa si ésta reencarna en el cuerpo de una planta o de un animal?. Al respecto, Jiva-Skakti Das comenta que para la conciencia Krsna “nosotros hemos pasado por cuerpos de plantas, animales porque -como se explica en la literatura védica- existe ocho millones cuatrocientas mil especies de vida entre todo tipo de animales, insectos, animales unicelulares, mamíferos, aves, reptiles, etc”. Algunos estudiosos de este tema discrepan en este punto, pues no se puede confundir la Reencarnación con la Metempsicosis, que es la reencarnación en cuerpo de animales y plantas. En ese sentido, afirman que el alma humana, aunque pueda llegar a estados primitivos en su evolución, no adoptará cuerpos de animales y plantas para pagar errores pasados.

Según otros conceptos, todo el proceso de reencarnación empieza en los mundos primitivos, donde la lucha por sobrevivir es la base de la existencia humana. En esta etapa, el hombre no infringe las leyes de la vida y el alma reencarna más seguido para desarrollarse cada vez más. Luego, cuando alcanza un determinado nivel de conocimiento, avanza hacia los mundos de expiación y prueba. Aquí el alma va a pagar errores cometidos en el pasado, a través de constantes pruebas que tendrá que superar. Después de los mundos de expiación, el alma avanza hacia el mundo de regeneración, que son etapas de mundos felices y divinos donde el espíritu va ganando perfección. De esa forma, poco a poco el alma pierde la necesidad de reencarnar, pues supera gran parte de sus errores en busca de la perfección absoluta.

En todo este proceso de cambios y luchas no existe un periodo o tiempo de reencarnación. El alma lo hará cuando lo crea necesario, aunque siempre estará sujeto a un control por parte de la justicia divina que rige el universo y que castiga o premia a las almas por sus acciones pasadas. Esta justicia divina se rige por la Ley del Karma, muy difundida entre las religiones del medio oriente como el brahamanismo y el budismo, en las que se considera que todos los seres vivientes se hallan sometidos a esta ley.

La Ley de Karma y la Reencarnación


Según las religiones mencionadas, la Ley del Karma es la causa de todo y determina las acciones y el destino de las personas. Por ejemplo, grupos regidos por la doctrina teosófica, la cual desprecia la razón y la fe por hallarse siempre sujetas a una fuerza divina que controla sus vidas, admiten que “la reencarnación es una consecuencia de la Ley de Karma para lograr sucesivos perfeccionamientos”.




Las primeras nociones sobre el Karma se desprenden de la existencia de antiguos textos hindúes como los Upanishads (siglo VIII a.C). Estos textos fueron elaborados por los principales místicos, los cuales pertenecieron a la casta de guerreros Kshatryas. La Ley del Karma explica la causa y el efecto de las cosas y responde a la necesidad de concebir el destino del hombre. La concepción de la Ley del Karma supone la existencia de reencarnaciones sucesivas y adquiere un notable valor moral cuando se le considera como consecuencia de todo lo que el hombre va realizando, es decir, rige su destino y sus acciones.

La ciencia y la Reencarnación

Existe en la actualidad algunos experimentos que sirven para medir científicamente la veracidad de los fenómenos reencarnatorios. Un método utilizado es la Terapia de Vidas Pasadas (TVP), el cual es realizado por psicoanalistas y psiquiatras que, básicamente, utilizan la hipnosis para conocer el pasado de las personas, a través de la memoria del subconsciente. También existen casos que por causa de la anestesia o por golpes y desmayos se activa la memoria del subconsciente y se empieza recordar cosas pasadas.




Hallazgos científicos interesantes, testimonios y variadas explicaciones religiones sobre la reencarnación nos obliga a estudiarla y conocerla para poder comprobar su existencia. Mientras no tengamos un conocimiento pleno de todas las cosas no podemos decir que el fenómeno de la reencarnación es falso y, por lo tanto, seguirá siendo una gran interrogante. Las investigaciones científicas podrán algún día esclarecer este hecho, esta creencia, que en vez de perjudicar a la raza humana, pueda explicar el origen y el destino de los hombres.